Déjame que te cuente...
No hay mejor medicina que el calor de un cuerpo al tuyo adherido, una conversación interesante incluso delirante, cargada de humor y complicidad. La belleza para recreo de tus ojos y una piel suave que no puedes dejar de acariciar.
No hay mejor medicina que sentirte amado y amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario